uno perfecto en conocimiento está contigo...*

¿Te gusta esta cita bíblica? Antes de que lo proclames en tu próxima discusión teológica, piénsalo...

Ocurre en el diálogo entre el devastado Job y sus amigos cuando Eliú, en su frustración y disgusto con la justificación propia de Job, alcanza el cenit de la tontería al identificarse como el sabio sin par. Es asombroso como gente razonablemente inteligente puede escalar las alturas de sandez cuando está tertuliando en un ambiente clausurado a la realidad cotidiana. Si no estamos horrorizados por las condiciones de pobreza a nuestro alrededor, consternados ante sufrimiento sin razón y humillados por nuestra mano débil a la hora de cambiarlos, nuestras grandes conclusiones suenan como el címbalo que retiñe descrito por el apóstol Pablo en el Nuevo Testamento.

Si vamos a ser una iglesia relevante, no podemos desacoplarnos de la cultura actual con todas sus paradojas, incógnitas y problemas sin soluciones a la vista. Con demasiada frecuencia tenemos la tendencia de pontificar a los demás desde un pedestal de conocimiento y lenguaje ajeno a la cruda realidad.

Creo que nuestro mensaje es siempre más comprensible cuando lo lanzamos desde la base del mismo Pablo, “Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, entre los cuales yo soy el primero,” en vez de ubicarnos en las nubes como nuestro amigo Eliú.

*Job 36:4