Nos pillaron

Honrar...es un simple acto de mostrar respeto o enaltecer el mérito de alguien. No cuesta mucho (excepto en el caso citado a continuación... ¡los jamones no son baratos!), pero los resultados, tanto para el dador como el recipiente, son magníficos.

Hace un par de domingos, nos tocó ser recipientes. A modo de sorpresa absoluta, la peña de la iglesia Lokal nos premiaron a la familia con dos cestas desbordadas de embutidos, chocolates, vinos y un jamón. Fue un regalo muy bien recibido. Pero después se “abrió” un micro, animando a la gente que compartiesen en alto alguna frase de apreciación a nuestra familia. Nunca sabes cuánto necesitas esta clase de agradecimiento hasta que lo recibas. No merecimos la mitad de las expresiones amables que salieron, pero nuestros corazones chuparon cada palabra.

Los expertos de psicología dicen que agradecer a un “mentor” es una de las actividades que más reduce el estrés y promueve la buena salud mental y física. ¿A quién has honrado recientemente por su inversión en tu vida? Una llamada o nota de apreciación no sólo animará a ese profesor o pastor, padre o amigo, ¡sino también te brindará buena salud!

Unas palabras de honor... No cuestan mucho pero pueden transformarse en el mejor regalo que “los Reyes” pueden ofrecer como un buen inicio del 2006. ¡Pruébalo!