Mr. Liu y su curioso equipo de luchadores
Primeras impresiones de La China...

Llegamos, sanos y salvos después de 12 horas de vuelo con escala en Francia donde, gracias a Dios, no convocaron la huelga amenazada. A pesar de un cansacio bestial después de cruzar las 7 zonas de tiempo que separan la China de España, decidimos salir a la ciudad capital del país más poblada del mundo.
Inmediatamente, aprendimos un par de cosas. Primero, la China está sufriendo un enorme cambio de cultura. Beijing, antes denominada “el reino de los bicis” hace sólo 5 años, ahora está atascada de coches. Se ve marcas internacionales brotando como cizañas en altos rascacielos que casi han borrado del mapa las típicas chozas de un pisol los “hutong”, que dio la ciudad su carácter del siglo pasado. Ahora, el gobierno ha preservado un pequeño distrito de hutong que sólo sirve para entretener a turistas como nosotros.
Después de pagar 180 Yuan (más o menos 20 euros), subimos “rickshaws” de bici y descubrimos una segunda verdad: ¡es peligroso navegar las calles de ciudades en transición! Peatones, coches, buses y bicis de todos sabores compiten por los mismos trozos de pavimento, más o menos respetando los semáforos. El tour de una hora nos curó de los efectos de jetlag y también nos presentó a los guerreros del famoso Sr. Liu. Llegamos a una casa normalita entre los hutong, donde nuestro guía explico que su dueño, Sr. Liu era de la región de Manchuria. Se puede notar porque los Manchurianos siempre tienen cuatro elementos presentes en sus patios: Flores, pájaros, peces y saltamontes. Vimos mucha evidencia de los primeros tres, ¿pero dónde estaban los saltamontes? Mientras disfrutamos de unas tapas de pedales de rosas, Sr. Liu comentaba que era entrenador de luchadores y empezaba mostrarnos las herramientas del la formación y mantenimiento de se equipo.
Imagínate nuestra sorpresa cuando nos reveló que su plantilla no consistía en hombres sino...¡saltamontes! Destapó algunos de los muchos vasijas y contenedores raros para presentarnos a sus Rambos y Schwarzeneggars particulares. Un poco raro, pues, por lo menos, no teníamos que comerlos.
2 Comments:
Es sumamente interesante contemplar una país, en una transición tan enorme como la de China, en plena revolución industria. Espero que en este mutación no pierdan la esencia de su identidad, y conserven muchos de sus valores que hacen que muchos chinos, sean personas cordiales. Luis
Me ha encantado veros de nuevo, aunque sea en fotos. Me encantaria saber mas sobre tus comentarios y reflexiones sobre China. JO, QUE envidia, pasadlo genial. Ya imagino el buen ambiente de gente de KKI. Y estar en un pais como China...
os quiero, Miriam
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