10 junio 2009

crónicas II

Con los españoles de vuelta a tierras europeas, nos marchamos por el corazón de Estados Unidosd: los estados de Colorado (en la foto) y Nebraska donde el maíz y el fútbol americano son los reyes de la cultura y la gente aún no cierra sus puertas con llave. Lincoln, la ciudad capital del estado, dobla su población cada domingo que su equipo de fútbol universitario juega en casa. El nombre del equipo: los “cornhuskers” (los que desvainan el maíz). Compartimos algunos pensamientos en la iglesia de 800 personas, un tamaño normal según la media americana. Pero me quedé impresionado con su tecnología, que incluía “vídeo streaming” y un “teleprompter” para las cantantes! Kindra y Cristina tuvieron su primera clase de conducir con algunas amigas. En EUA, se puede conducir a los 16 años, y sólo cuesta 10€ sacarse el carnet. Pero no significa que conducen más seguros que los europeos, ¡créeme! Afortunadamente, no se podía hacer mucho más daño al coche que les llevó y tanto el vehículo como los ocupantes sobrevivieron la experiencia.



Mi mujer y las tres hijas fueron a Montana para aprender “line-dancing” y conocer familiares distantes mientras yo tuve la oportunidad de pasar un tiempo apartado descansando, que incluía esquiar en las montañas Rocosas a 3.500m de altitud. ¡Impresionante!



De allí continuamos hacia Carolina del Norte, ya en “el sur”. La vida es más sencilla allí, y el evento del año para los alumnos de instituto es la famosa “prom” (piensa en “High School Musical” y sabrás de qué hablo). Por casualidad, la familia que nos hospedaba tenía un vestido de gala de la talla exactade Cristina (mira su foto "antes y después") y por una noche ella fue una compañera de Zach Efron y amigos. 



Experimentar el sur de los Estados Unidos es como volver algunas décadas en el tiempo. La gente es súper educada, siempre saludándote con el famoso “sir” y “m’am” (“Señor” y “Señora”), el precio de las fincas equivale a una cuarta parte de lo que cuesta en Europa, se puede jugar fútbol sobre césped, y la vida parece pasar más lento, especialmente bajo el sol de justicia de los veranos. Pero la otra cara de la moneda es una perspectiva estrechamente mono-cultural. Algunos seguramente pondrían a España geográficamente un poco al sur de México. Muchos tienen una cosmovisión más rígida que un europeo medio y el prejuicio histórico contra los negros yace justo bajo la superficie de las conversaciones de la generación más anciana.



Desde mi perspectiva, ojalá cada europeo pudiera visitar y experimentar la generosidad y espiritualidad genuina de la gente amable de lugares como Carolina del Norte. Cambiaría para siempre su perspectiva, y si me permitís, muchos prejuicios contra la cultura americana. Pero, a la vez, quisiera que cada habitante de Carolina del Norte pudiera visitar Europa y apreciar las realidades distintas y la riqueza cultural de lugares como España. Es parte de la razón por la cual hacemos el programa de King’s Kids (www.kingskids.es) donde mezclamos jóvenes de distintas étnias y vamos a otras naciones. El mundo es un lugar mejor cuando puedas verlo a través de los ojos de otros.

parte III: Vamos a New York, New York!