29 agosto 2005

DE PERIQUITOS Y PALOMAS


En el parque frente nuestra casa, hay un puñado de periquitos que se escaparon de algún piso en el barrio. Pequeños, con plumaje verde floreciente, destacan de entre sus compañeros más grandes, vestidos en matices feos de gris y negro. Es gracioso observarlos intentar caminar balanceándose con pasos lineales como el pelotón de las palomas, en lugar de dar saltitos como el resto de su propia especie. Una vez, cantaban con una voz más dulce que Kesia, ahora no se atreven a emitir sonido entre los Garci que les rodean.

Puedo imaginarlos soñando en la ventana de su casa anterior, anhelando saltar al gran Afuera. Visiones llenaban sus cabezitas de lo guay que sería ambular con los peces gordos, y disfrutar de la verdadera libertad al otro lado de su celda transparente.

Seguramente hubo una subida de adrenalina aquel día cuando su dueño no vigilaba bien esa ventana y en un parpadeo nuestros amiguitos verdes se lanzaron hacia su particular “mundo feliz”. Pero después de algunos días eufóricos, aquí están.

¿Conoces algunos periquitos que viven así? Tanto esfuerzo gastado para parecerse a otros que no reconocen sus propios dones y capacidades apreciables.

Salvo que alguien viniera y les dijera, “Eh, ¡sois periquitos! ¿Qué hacéis aquí?”, el mundo oirá mucho más la mítica voz de “¡Qué grande es el cine!” que “Amazing Grace”.

Nosotros vs. ellos

La iglesia Lokal es un experimento...¿es realmente posible abrir una ventana a la cultura joven, donde gente que tenga un anhelo para conocer a Dios puedan observarle en acción? ¿Podemos derribar los impedimentos para que los curiosos investiguen la realidad de uno de los nombres de Cristo, Emanuel, Dios con nosotros?

Dificilmente.

Como seguidores de Jesús, tenemos la tendencia a dividir el mundo en dos grandes categorías: nosotros y ellos. Denominamos "los cristianos" como nosotros y a ellos "el mundo". Entra en cualquier iglesia (¡incluso nuestra!) y es muy probable que oirás más que una exhortación que deberíamos dar gracias que no estemos en "el mundo". Es bueno, quizás, para los que ya han hecho el cambio de dirección desde una vida repleta de narcisismo (basicamente egoismo) hacia un intento sincero de seguir a Cristo. Pero, ¿qué pasa con los que asisten nuestra reunión para explorar esta cosa que se llama "cristianismo" pero que todavía no han cruzado el río? Temo que nuestro afán de delinear las fronteras margine y expulse a los que seguramente Cristo les hubiera invitado a casa para charlar.

Recientemente, observé a alguien pidiendo a un grupo mezclado que "todos los Cristianos se levanten como señal de su fidelidad a Cristo. Por favor, no se levanten los no-cristianos." Mi corazón se partió mientras contemplaba las historias reflejadas trás los rostros en el público. Gente sincera en su búsqueda de Dios, personas "no tan lejanas" del Reino de Dios aunque seguramente un poco más ahora por unas palabras desafortunadas.

Jesús tenía la genialidad de atraer y relacionarse con gente tremendamente diversa, prostitutas y políticos incluidos. De alguna forma, su puerta quedaba siempre abierta aun a los más sucios y desesperados. Uno nunca se sentía en el campo de "ellos" cuando Él estaba presente.

Tal vez es porque Jesús no diferenciaba a la gente según de dónde venían sino a dónde se dirigen. A Él siempre importaba la toma de decisión ahora, la respuesta una vez que hayas oido el reto, no tu cantidad de trasfondo eclesiásitco. Les cantó las cuarenta a los más experimentados y abrió el Paraíso al ladrón colgado en la cruz a su lado.

La palabra "nosotros" funciona mucho mejor que "ellos" cuando tratamos de explicar la maravilla de conocer a Cristo a los que se quedan unos pasos atrás en el viaje...

"sólo hay dos categorías de personas en el mundo...los que dividen las personas en dos categorías y los que no lo hacen." -anónimo




27 agosto 2005

Una voz más en el blogosphere

Vale, entro en el blogosphere.

Todo un reto...cómo desahogarme de algunos pensamientos que son un poco más privados que el material que divulgamos los domingos en la iglesia Lokal, intentar explorar con más profundidad algunas idiosincrasis de la vida mientras pasa delante de nuestros ojos y a la vez escribir prosa que sea interesante y digerible para los otros blogonautas que pasen por este rincón. (¡y a la vez ponerlo todo en frases más cortas!)

Os pido paciencia mientras establezco un ritmo, y doy gracias a Kenny, un crack en el ciberespacio, que va a editar estas ofrendas en un castellano respetable.

Lo siento por la imagen puesto en este post. Es la única manera de ponerla en el apartado de identificación. Para los curiosos, la foto fue sacad en Egipto cuando me ataron al mastil de un velero en Asuán mientras intentaba imitar a Bill Murray en la peli "What About Bob" ...ah, es una larga historia...